Tras visitar diversos santuarios marianos (Fátima, Zaragoza, Lourdes, Medjurgoje, etc), D. Pablo Sanchis Cano, sacerdote de la Archidiócesis de Valencia (España), nos cuenta que ha recibido en cada uno de ellos una gracia de acercamiento a la Virgen, descubriendo que es Madre de Dios y Madre nuestra, y se preocupa por la salvación de todos los hombres. Ha aprendido también la importancia de la penitencia y, sobre todo, la urgencia de buscar siempre la voluntad de Dios, como nos enseña en las Bodas de Caná: «Haced lo que él os diga» (Jn 2,5).