En el quinto domingo de Cuaresma, el papa Francisco dedicó la reflexión del Ángelus a invitar a quienes están pasando por un momento en el que piensan que «ya no hay nada que hacer» y solamente ven dolor y desesperación al reflexionar acerca del pasaje bíblico de la resurrección de Lázaro: «Hoy Jesús nos dice que no es así, que en esos momentos no estamos solos».