Durante una visita oficial al Muro de los Lamentaciones, una funcionaria de la Fundación Western Wall Heritage – el organismo estatal israelí que administra el lugar más sagrado de los judíos en Jerusalén – pidió al padre Nikodemus Schnabel, abad de la abadía de la Dormición de María, que se quitara la cruz pectoral. El sacerdote mostró su indignación y se negó a retirar la cruz de su pecho.