En declaraciones al National Catholic Register, el antiguo obispo de Monmouth, en Gales, habló de su camino hacia la Iglesia católica y explicó cómo, aunque ha encontrado «un hogar encantador» en el Ordinariato Personal de Nuestra Señora de Walsingham, no ve el hacerse católico como «una panacea para los desilusionados por el anglicanismo», sino como «un paso en la dirección correcta para mí personalmente».