El Vaticano ha recordado esta mañana a los 2.300.000 ancianos fallecidos a causa del covid19 en todo el mundo. Y ha denunciado que la mayoría de ellos vivían en residencias.
El presidente de la Academia Pontificia por la Vida ha recordado que esto no ocurre en todas las residencias, pero sí pide aprovechar la pandemia para replantearse totalmente cómo la sociedad cuida a sus ancianos.
Con este nuevo documento propone por ejemplo hacer ciudades acogedoras e inclusivas para los ancianos, y crear las condiciones para que puedan vivir esta fase de la vida en un ambiente familiar y con amigos.
En definitiva, la propuesta del Vaticano es reivindicar que los ancianos muestran el valor y la belleza de la fragilidad.
Por eso, privar a la sociedad de su ayuda y de su memoria es una enorme pérdida para la humanidad.