Haití no levanta cabeza. La situación económica es crítica y los saqueos y secuestros son diarios. Las comunidades religiosas se han convertido en un blanco perfecto.
Uno de esos secuestros fue el del sacerdote salesiano Lex Florival, que fue asaltado por un grupo de 8 hombres armados mientras volvía a su casa. También han saqueado una comunidad salesiana en Gonaives, dejándola completamente destrozada. Se han llevado todo, incluso la ropa de los sacerdotes...