El lunes por la tarde, Vladimir Putin se reunió con el Papa Francisco en el Palacio Apostólico del Vaticano.
Ha sido su primera reunión, pero no su primer contacto. En septiembre, el Papa envió a Putin una carta con motivo de la cumbre del G20 en la que pedía a los líderes mundiales que no intervinieran militarmente en Siria. Días después, en una misiva abierta al New York Times, el presidente de la Federación Rusa destacó este llamamiento del Papa a no usar las armas.