Los cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos aprobaron un milagro atribuido a la intercesión del Papa Pablo VI.
Ahora el prefecto de este dicasterio, el cardenal Angelo Amato, deberá presentarlo al Papa para que dé su aprobación.
Se trata de la curación científicamente inexplicable de un bebé de cinco meses en el vientre de su madre. Se había roto la bolsa amniótica y el diagnóstico apuntaba a gravísimas malformaciones o fallecimiento. La mujer se negó a abortar y se enconmendó a la intercesión del Papa Montini. A los ocho meses el bebé nació sano. La curación se produjo en el año 2001 en Estados Unidos.