En 2013 se cumplen 125 años de la fundación del Pontificio Colegio Canadiense de Roma. Su primer promotor fue el cardenal inglés, Edward Henry Howard. Para ponerlo en marcha pidió colaboración a la Orden de San Sulpicio, que como uno de sus principales carismas se dedica a la formación de los sacerdotes. Desde 1888 el Colegio ha cambiado de sede dos veces pero siempre ha sido punto de referencia para los sacerdotes canadienses, como centro cultural y residencia. Unos 3.000 han pasado por este lugar.