La narración del Evangelio del milagro de los panes y los peces, en la fiesta del Corpus Domini, indica que el compartir debe estar animado por la fe y la oración. Dirigiéndose a la multitud reunida hoy para el rezo del Ángelus, el Papa dijo que los discípulos no entendieron, con su punto de vista humano la multitud reunida alrededor de Jesús debía dispersarse y cada uno pensar en sí mismo. Pero Jesús sigue la lógica del amor, pide compartir lo poco que somos y lo poco que tenemos, sin encerrarnos en nosotros mismos. Después del Ángelus, el Papa Francisco habló del conflicto que desde hace más de dos años inflama Siria, pidió la liberación de los rehenes, con su oración por los que sufren. En el mundo ...