Pocos recuerdan que uno de los inventores de la JMJ fue un cardenal argentino, Eduardo Pironio. Trabajaba con Juan Pablo II, quien lo hizo presidente del Pontificio Consejo para los Laicos. Falleció en 1998.
Hace años, Jorge Mario Bergoglio abrió su causa de beatificación durante sus tiempos como arzobispo de Buenos Aires.
Ahora, como Papa Francisco, ha reconocido oficialmente que vivió como un héroe las virtudes cristianas. Ya sólo falta que se demuestre un milagro realizado a través de su intercesión para poder beatificarlo.
Francisco también ha reconocido las virtudes heroicas del religioso italiano Immacolato Giuseppe di Gesù, de la religiosa brasileña Benigna Vittima di Gesù. Y de la española Juanita Méndez Romerofallecida en 1990. Además, el Papa ha aprobado un milagro que permitirá la beatificación de la italiana Maria Constanza Panas.