Más de 85.000 personas acudieron a la audiencia general con el Papa en la plaza de San Pedro. Para acomodarlos los organizadores tuvieron que ocupar la vecina plaza de Pío XII.
Durante los 45 minutos en los que estuvo saludando a los peregrinos Francisco protagonizó uno de los momentos más emotivos de la audiencia. Como siempre, se detenía ante los niños pero cuando vio a esta anciana de 88 años se bajó del papamóvil para abrazarla.