Por primera vez en su pontificado el Papa Francisco rezó el ángelus y dirigió unas palabras desde la residencia papal de Castel Gandolfo, el domingo 14 de julio. Comentó la parábola del Buen Samaritano, antes de rezar el Ángelus, en el portón del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo.
"Jesús muestra que el corazón del samaritano es bueno y generoso, y que - a diferencia del sacerdote y el levita -- hace la voluntad de Dios, que desea misericordia y no sacrificio"...