En la catequesis del miércoles el Papa retomó la catequesis sobre el discernimiento. Se centró en “de uno de sus elementos constitutivos, que es la oración”. Dijo que es fundamental para entrar en intimidad con Dios y “alejar los miedos y las dudas que pueden turbar nuestro corazón”.
Explicó que los afectos pueden facilitar o dificultar la relación con Dios, como en el caso del joven rico, apegado a las riquezas, y por eso propuso dedicar los esfuerzos a “entrar en intimidad con el Señor, ser sus amigos, y así poder reconocer lo que a Él le agrada”.