Al Papa le ha sorprendido encontrar en Asís detrás de las barreras al cardenal Philippe Barbarin. El purpurado estaba acompañando a algunos enfermos y personas sin hogar.
En marzo de 2020 Francisco aceptó su renuncia como arzobispo de Lyon, en Francia, tras un polémico proceso judicial.
Le procesaron acusado de haber ocultado el pasado pedófilo de un ex sacerdote, pero fue absuelto. El Papa aceptó su renuncia para que regresara la serenidad a la diócesis.
En Asís, Francisco ha abierto un nuevo capítulo en esta historia.
“Querría agradecer, perdóneme eminencia, la presencia del cardenal. Está entre los pobres. También ha vivido con dignidad la experiencia de la pobreza, el abandono, la desconfianza. Y se ha defendido con el silencio y la oración. Gracias, cardenal Barbarin, por su testimonio, que edifica a la Iglesia”.
Actualmente el cardenal Philippe Barbarin, de 71 años y ex primado de Francia, es capellán de una residencia de ancianos.