El Papa Francisco se reunió con representantes del Centro Simon Wiesenthal, la organización de defensa de los derechos humanos que lucha contra el antisemitismo y el odio, y trabaja para que mantener viva la memoria del Holocausto.
El Papa denunció que todavía muchas minorías son perseguidas “a causa de sus ideas religiosas o de su raza”. Recordó específicamente el sufrimiento de muchos cristianos que actualmente padecen esta situación.