El gobierno italiano ha anunciado su plan para regresar progresivamente a la normalidad. Ha autorizado a abrir en las próximas semanas museos, bares y peluquerías. Sin embargo, aún no permite asistir a misa, excepto para funerales con máximo 15 participantes. Los obispos italianos lamentan que sea una decisión “arbitraria” y dicen que “compromete la libertad de culto”...