El Premio Sakharov a la libertad de conciencia es el mayor homenaje que la Unión Europea rinde a personas u organizaciones comprometidas con los derechos humanos y la defensa de las libertades.
Entre los finalistas de este año está monseñor Michaeel Najeeb Moussa quien fue nombrado en 2019 arzobispo de Mosul. El motivo de su candidatura es que en 2014 no se quedó de brazos ante la llegada del Estado Islámico. Ayudó a evacuar a la población y salvaguardó más de 800 manuscritos históricos que probablemente hubieran sido destruidos por los fundamentalistas.
Mosul fue uno de los escenarios más sangrientos en la lucha contra el Estado Islámico. En Irak la guerra llevó a 3 millones de desplazados internos, además de una gran pérdida del patrimonio cultural. La situación sigue hoy en día siendo muy inestable.