En el año 1948 el sacerdote italiano Zeno Saltini fundó Nomadelfia. Una ciudad formada por familias que acogen como hijos propios a niños abandonados.
Tienen un carisma muy particular. Viven como las primeras comunidades cristianas de Jerusalén. Aquí no existe la propiedad privada y se comparten todos los bienes.
El padre Ferdinando es el sucesor de Zeno Saltini, el sacerdote que asiste a la comunidad.