A Mons. Rolando Álvarez la dictadura de Ortea lo obligó a mantenerse arresto domiciliario dentro de la casa episcopal junto a sacerdotes, seminaristas y laicos desde el 4 de agosto, y se le tenía prohibido recibir alimentos y medicinas. Pero este viernes, el Prelado fue apresado por los policías nicaragüenses y subido a un vehículo. No se conoce el destino al que fue trasladado.
Las otras ocho personas que habían permanecido con él dentro de la casa episcopal desde el 4 de agosto, día en que fueron cercados y encerrados por la policía de Ortega, fueron trasladados en vehículos diferentes.