El Papa en la Audiencia General del miércoles 29 de enero: "Todos nos preocupamos de que sean bautizados y esto es bueno. Pero quizás no nos preocupamos tanto de que reciban la confirmación y se quedan a mitad del camino y no reciben el Espíritu Santo, que es muy importante en la vida cristiana porque nos da la fuerza para ir adelante”.