Desde hace más de 11 años, la religiosa Stan Mumuni rescata a niños amenazados de muerte en Ghana. Son niños con malformaciones o enfermedades graves. Su gran amenaza es la brujería y la superstición, pues les acusan de atraer la mala suerte. Si una mujer fallece en el parto, el recién nacido es visto como un "brujo" que mató a su madre. En el caso de gemelos, uno es visto como "bueno" y el otro como "malo", y como no saben quién es quién, los matan a ambos.
El punto principal de su misión es dar una mejor vida a estos niños inocentes, destinados a morir por la "ignorancia” en Ghana".