El Vaticano publica nuevas directrices sobre la bendición de parejas del mismo sexo, que sigue siendo caótica aunque no herética.
Mons. Munilla hace una lectura crítica sobre la declaración Fiducia Supplicans, (sobre las bendiciones a parejas del mismo sexo o a parejas en situaciones irregulares)
El hacer gestos complacientes ambiguos, no es una invitación a la conversión.
Dejar en el olvido la conversión, no puede ser la misión del sacerdote. La caridad pastoral ante quienes están en situaciones irregulares, no nos dispensa del llamamiento a la conversión, pues es por amor al pecador por lo que Jesús llama la conversión. Vete y no peques más, le dijo a la mujer adúltera.