El Papa Francisco recibió por primera vez en su pontificado a Maria Voce, presidenta del movimiento de los Focolares y a Giancarlo Falleti, co-presidente de la institución fundada por la italiana Chiara Lubich en 1944.
El movimiento focolar está extendido por todo el mundo, cuenta con dos millones de simpatizantes. Su carisma es la promoción de la unidad entre las personas. Busca favorecer el diálogo ecuménico y facilitar el retorno a la fe a personas de toda clase y condición.