Se llamaba María Antonia de Paz y Figueroa, pero era más conocida por su nombre en Quechua: Mama Antula. Vivió en la Argentina del siglo XVIII y fue beatificada en 2016. Era de familia noble, pero pronto abandonó esa vida cómoda. Los impulsores de la Causa de canonización han presentado un milagro atribuido a Mama Antula, que podría permitir que el Papa la declare santa.