Cantos y bailes llenaron el parque en la ceremonia oficial de bienvenida a la Jornada Mundial de la Juventud con el papa.
Un grupo de jóvenes leyó sus cartas a Francisco. Estaban llenas de preguntas, esperanzas y temores sobre cómo afrontar los retos de la vida cotidiana como cristianos. Terminaron las cartas agradeciendo al pontífice su trabajo.