Miren estas imágenes: es un viaje del papa Francisco, pero si se fijan entre los cardenales… ahí está él, el que hoy es papa. ¿Y qué significa eso? Que Prevost no solo iba en el avión papal: estuvo en primera fila en casi todos los encuentros. Vio cómo funciona todo por dentro: la logística, los movimientos, las personas clave… y también las reacciones. Sin darse cuenta, llevaba años preparándose, Aprendiendo qué preguntas hacerse: ¿a quién le estoy hablando?, ¿es un político?, ¿una minoría católica?, ¿qué mensaje necesita? Y ahora, todo aquello que vio, se ha hecho realidad.