En 1962 el Papa Juan XXIII convocó el Concilio Vaticano II e intervino en la crisis de los misiles de Cuba ante la amenaza mundial de una posible guerra nuclear.
Después de rezar el Ángelus del domingo, el Papa Francisco señaló las circunstancias del mundo actual. Son similares a las que tuvo que enfrentarse el Papa italiano hace 60 años.
Las acciones de Juan XXIII sentaron un precedente para que los Papas intervengan ante un posible conflicto nuclear. Como el que el Papa Francisco intenta evitar ahora.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha amenazado con usar armas nucleares si otras naciones intervienen en la guerra de Ucrania.