Una delegación del Consejo Ecuménico de las Iglesias encabezado por Olav Fykse Tveit agradeció a Francisco el recibimiento en el Vaticano.
Al final regalaron al Papa una maqueta que simboliza los muros que el diálogo ecuménico debe derrumbar para conseguir la unidad de los cristianos.
-"Espero que su visita ayude a derrumbar estos muros”.
Francisco dijo que para conseguirlo deben rezar con humildad e insistencia para discernir cómo servir mejor a la humanidad en sus necesidades espirituales y materiales.