La tradición es una parte esencial de los Caballeros de la Orden de Malta. Desde sus trajes hasta su emblemática cruz de ocho puntas. Parte de esa gran tradición es prestar servicio a los más necesitados. Hace 900 años, en febrero del año 1113, la Orden de Malta fue reconocida como entidad soberana, independiente de las autoridades políticas y religiosas.