Al cardenal Luis Antonio Tagle se le quebró la voz al recordar el sufrimiento de las víctimas del tifón Haiyán que asoló Filipinas.
“Tantas pérdidas en torno a nosotros. A pesar de esta oscuridad, hemos constatado un gran heroísmo en la población por salvar sus familias”.
La comunidad filipina en Roma estaba en la basílica de San Pedro y el Papa, que escuchó atentamente las palabras del cardenal, le respondió con este sentido abrazo.