Se superaron las previsiones y muchos jóvenes tuvieron que seguir el encuentro así, desde la calle a través de pantallas gigantes. Más de 50.000 personas se dieron cita en Río para el encuentro vocacional del Camino Neocatecumenal que, desde hace años, se celebra después de cada JMJ. A los jóvenes, de más de 70 países, Kiko Arguello les recordó que no pueden vivir para sí mismos y les hizo una petición especial.