El Papa Francisco recibió a un grupo interreligioso argentino de 15 judíos, 15 musulmanes y 15 cristianos. Todos volvían de hacer una peregrinación juntos a Tierra Santa.
Francisco saludó a cada uno y se encontró con varios conocidos de cuando era arzobispo en Buenos Aires.
En este ambiente casi familiar, el Papa improvisó un discurso centrado en la fraternidad. Comenzó citando a Argentina donde, añadió, han aprendido a convivir gracias a la inmigración.