El 2 de abril de 2005, hace exactamente 9 años, la vida de Juan Pablo II, el Papa de los récords, se apagó para siempre.
Más de 60.000 personas estaban en San Pedro acompañándole en su agonía. Terminó así un pontificado de casi 27 años, uno de los más largos de la historia. Millones de peregrinos viajaron hasta Roma en los días sucesivos para decirle su último adiós.