A lo largo de los siglos, muchos Papas han sentido una especial devoción por la Virgen Salus Populi Romani y Francisco es uno más de ellos. Santa María la Mayor, donde se encuentra, fue el primer lugar que visitó para rezar públicamente al día siguiente de haber sido elegido Pontífice. En el Ángelus del domingo, el Papa recordó a esta Virgen, patrona de Roma.