El Papa Francisco beatificó la religiosa carmelita descalza, la sierva de Dios, Ana de Jesús. El rito fue presidido por el papa Francisco, como parte de su visita a Bruselas. Fue priora del monasterio que ella misma fundó en Madrid, desde septiembre de 1586 a noviembre de 1589. Ese mismo monasterio está ubicado ahora en la madrileña calle de General Aranaz, donde reposan los restos de la beata María del Sagrario de san Luis Gonzaga, mártir de la Guerra Civil española.
La Beata Ana de Jesús pertenece a la Orden de los Carmelitas Descalzos en España, quien acompañará al santo padre en la ceremonia de elevación de sor Ana de Jesús a los altares.