Cuando el Papa Francisco se encuentra entre la gente se nota que está cómodo, pero cuando esos encuentros son con los jóvenes se percibe cómo disfruta. Tras una jornada muy intensa en Cerdeña el Papa concluyó su viaje a la isla con el encuentro con los jóvenes y decidió contarles la historia de su vocación, justo un día después de que se cumplieran 60 años de decisión de hacerse sacerdote.

- PAPA FRANCISCO:
* “Quiero contaros una experiencia personal, ayer cumplí el 60 aniversario del día en el que escuché la voz del Jesús en mi corazón.

Pero esto lo digo no para que me hagáis una tarta aquí, no lo digo por eso. Pero recuerdo, tras 60 años de aquel día -no lo olvidaré nunca-, que el Señor me hizo escuchar fuertemente que debía andar por ese camino. Tenía 17 años, pasaron algunos años antes de que esta decisión, esta invitación, fuese concreta, definitiva.

Después han pasado algunos años de éxito, de alegría, pero muchos años de fracasos, de fragilidad, de pecado: 60 años siguiendo el camino del Señor, detrás de Él, junto a Él, siempre con Él. Solo os digo esto: ¡No me arrepiento!, ¡No me arrepiento! Pero, ¿por qué?, ¿porque me siento Tarzán y soy fuerte para seguir adelante? No. No me arrepiento porque siempre, también en los momentos de más oscuridad, en los momentos de pecado, en los momentos de fragilidad, en los momentos de fracaso, he mirado a Jesús y me he fiado de Él, y Él no me ha dejado solo.

Fiaros de Jesús. ¡Él siempre sigue adelante! ¡Nos acompaña! Pero escuchad: ¡El no defrauda nunca, Él es fiel, es un compañero fiel! Pensad, este es mi testimonio, soy feliz de estos 60 años con el Señor”.