El Papa Francisco en el ángelus del domingo, retomó la reflexión sobre la Navidad y pidió a los cristianos que no tengan miedo de invitar a Jesús a sus vidas.
También el Papa propuso hablar con franqueza con Dios sobre los propios problemas y sobre los problemas de la sociedad y la Iglesia. A continuación, propuso a los peregrinos una oración para seguir cerca de Dios mientras se afrontan las dificultades.
"Seamos valientes, digamos: 'Señor, estoy en esta situación, no quiero cambiar. Pero Tú, por favor, no te alejes demasiado'. Esa es una buena oración. Seamos sinceros hoy".
Había peregrinos de muchos países, también de Latinoamérica. Y les animó a detenerse ante el nacimiento de sus casas o de sus iglesias para contemplar la imagen del niño Jesús.