Al papa Francisco le gusta salir para estar con la gente.
La última salida fue más de tipo pastoral. El papa dejó atrás los muros del Vaticano para visitar la parroquia de Santa María de la Salud en Primavalle.
Allí le esperaban unos 35 sacerdotes de la zona. El papa estuvo con ellos prácticamente dos horas hablando de los desafíos pastorales de la zona. Poco después de las seis de la tarde estaba regresando a Casa Santa Marta.