En la primera misa del viaje al Congo, papa Francisco se dirigió al pueblo que sufre, para tratar de infundir esperanza. Dijo que la paz es posible si se deja entrar a Dios en el corazón. Y que para hacerlo el primer paso es perdonar.
"Cuánto bien nos hace limpiar el corazón de la rabia, de los remordimientos, de todo rencor y enojo. Queridos, que sea hoy el momento de gracia para acoger y vivir el perdón de Jesús."
Y que sea el momento propicio para ti, que en este país te dices cristiano pero cometes violencias, a ti el Señor dice: “Depón las armas, abraza la misericordia”.