El Papa recordó que San José acompañó y custodió el crecimiento de Jesús en "edad, sabiduría y gracia". Por eso le describó como "modelo del educador y del papá".
Después rezó dos veces por todos los papás del mundo. En la primera oración dejó claro cómo necesita ser un buen padre.
En un momento mucho más íntimo, Francisco pidió a los miles de peregrinos presentes que rezaran juntos un Padrenuestro: cada uno por su papá.
El Papa recordó además que es un error pensar que los padres no deben "ayudar a crecer también a sus hijos en la gracia de Dios".