En su vuelo de regreso de Baréin, el Papa Francisco contó a los periodistas sus interacciones con el Gran Imán de Al-Azhar, considerado la máxima autoridad del pensamiento islámico suní.
El Papa dijo que le llamó la atención el insistente llamamiento del Gran Imán al diálogo entre las diferentes comunidades islámicas, no para borrar las diferencias que existen entre ellas, sino para que se entiendan y trabajen juntas.
A continuación, citó la violencia histórica que existe entre las confesiones cristianas y dijo que deben caminar juntas como personas de fe...
El Papa también habló brevemente de la iglesia en Alemania, insistiendo en que quiere que siga siendo una iglesia católica fiel, y no se convierta en otra iglesia evangélica.