Conseguir que los hombres sean hermanos no es una utopía. Es la idea principal del Movimiento de los Focolares, que ha celebrado un encuentro internacional para demostrar que es posible.
Más de 600 educadores de 35 países distintos se reunieron en Castelgandolfo para compartir experiencias, iniciativas y proyectos.
Al final, todos estaban de acuerdo en que se debe construir la paz formando personas que no se encierren en sí mismas.