Para culminar la Jornada Mariana del domingo en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco rezó el Ángelus ante la imagen de la Virgen del Rosario de Fátima.
Su saludo a los peregrinos fue breve, pero en él recordó que en España se estaba produciendo la mayor beatificación de la historia: los 522 mártires de la persecución religiosa del siglo XX.