El Papa visitó la tumba de Juan XXIII el día en que se cumplen 50 años de su fallecimiento (el 3 de junio). Antes saludó a miles de peregrinos de la diócesis de Bérgamo, de donde procede el Papa Juan XXIII, que acudieron a una Misa en la basílica de San Pedro. El Papa Francisco rezó con ellos y les pidió que procuren imitar a su predecesor. Destacó de él dos virtudes, la paz y la obediencia.