El Papa se ha reunido en el Vaticano con el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, y con los Jefes Ejecutivos las instituciones, fondos y programas de las Naciones Unidas.
Les pidió que promuevan una "movilización ética mundial” que acabe con las desigualdades sociales y difunda un ideal común de "fraternidad y solidaridad”.
El Papa dijo que es necesario acabar con la actual "cultura del descarte” y la "cultura de la muerte”, que son una realidades pasivamente aceptadas.
"La conciencia de la dignidad de cada hermano, cuya vida es sagrada e inviolable desde su concepción hasta su fin natural, debe llevarnos a compartir, con gratuidad total, los bienes que la providencia divina ha puesto en nuestras manos”.