Durante el rezo del ángelus, el domingo 2 de junio, el Papa pidió de nuevo la paz en Siria. Mostró su preocupación por este conflicto que comenzó hace más dos años. Ante una abarrotada plaza de San Pedro, Francisco lamentó esta situación de guerra, muerte y destrucción, y tuvo un recuerdo especial para los secuestrados y sus familias.