Mientras se recupera de la operación de colon, el Papa Francisco ha conocido la noticia del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse. El secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, ha enviado un mensaje de parte del Papa en el que “expresa su tristeza y condena toda forma de violencia como medio para resolver crisis y conflictos. Desea para el pueblo haitiano un porvenir de concordia fraterna, de solidaridad y de prosperidad”.
El presidente, de 53 años, fue asesinado por hombres armados en su casa en las afueras de Puerto Príncipe.
Haití es el país más pobre del hemisferio norte. Ahora muchos temen que se recrudezca la agitación política tras el asesinato.