El Papa Francisco ha emitido un decreto que promulga una nueva constitución para la Orden de Malta y la disolución de su actual dirección.
También ha convocado un capítulo general extraordinario el 25 de enero para iniciar el proceso de elección de un nuevo Gran Maestre.
Esta orden soberana, con más de 900 años, cuenta con unos 13.500 miembros y 95.000 voluntarios en todo el mundo. Gestionan campos de refugiados y clínicas. También organizan proyectos de ayuda en caso de catástrofe.
Según la nueva constitución, los altos cargos de la orden, incluido su Gran Maestre, ya no tendrán que descender de un linaje noble. Además, el Gran Maestre será por un mandato de 10 años renovables y estará obligado a dimitir a los 85 años.