Al final del Regina Caeli del domingo, el Pontífice levantó su voz, para pedir “no más guerra” en Medio Oriente: “¡Basta con la guerra! ¡Basta con los ataques! ¡Basta con la violencia! ¡Sí al diálogo y sí a la paz!”
El papa Francisco hizo un fuerte llamamiento a que se detenga toda acción que pueda alimentar una espiral de violencia con el riesgo de arrastrar a Medio Oriente a un conflicto bélico aún más grande: “Ninguno debe amenazar la existencia de otros. Que en cambio todas las naciones se pongan de parte de la paz y ayuden a los israelíes y a los palestinos a vivir en dos estados, lado a lado, con seguridad, es su profundo y licito deseo; y es su derecho, dos estados vecinos”.